Delegar es un término que tiene su origen en el vocablo latino delegāre. Este vocablo latino, que puede traducirse como “mandar a alguien de manera legal”Para delegar, el sujeto tiene que contar con cierta autoridad o poder, para estar en condiciones de dejar sus asuntos en manos de otra persona. Sin esa autoridad, es probable que el otro individuo se niegue a cumplir con el requerimiento.Dentro del ámbito laboral es frecuente que las personas que ocupan puestos de cierto peso dentro de la empresa procedan a delegar en subordinados determinadas tareas. De esta manera, lo que se consigue es disfrutar de una serie importante de beneficios: mejora la productividad, se logra que los empleados puedan mostrar todo el potencial que tienen, se logra aumentar la motivación de aquellos, se produce una disminución notable del estrés del grupo de trabajo, se consigue crear sensación de equipo y se logra que también se produzca un mayor compromiso con la entidad.
Según la importancia de la tarea delegada, las tareas se dividen en las siguientes categorías
- Tareas «importantes» y «urgentes».
- Tareas «importantes» pero «no urgentes».
- Tareas «poco importantes» pero «urgentes».
- Tareas «no importantes» y «no urgentes».
Por ejemplo, como el coronavirus español estaba empeorando, quería volver a mi país, China, así que tenía que hacerme una prueba de ácido nucleico en 48 horas, así que este tipo de tarea debía delegarse en una agencia especializada en este tipo de asuntos para que me diera una cita, así que me puse en contacto con la agencia en China para hacerme la prueba de ácido nucleico sin ningún problema y finalmente volví a mi país, así que a través de este tipo de cosas aprendí la importancia de delegar tareas correctamente